martes, 10 de diciembre de 2013

Un pulpo Cuántico.

Obsesión.
No creo que exista una palabra que defina mi relación con el de otra manera. En un principio pensé que esta obsesión tenia otro foco, que me apasionaba el sexo con ella y que era lo que me guiaba por aquel redil de lujuria sin sentido. Yo siempre he sido un hombre racional, guiado por la lógica y la razón, de ahí mi ocupación y mi forma de ser. Ver mi vida cambiada hasta tal extremo por otra persona me pone nervioso, es inesperado. No me malinterpretéis, soy una persona como cualquier otra, puedo sentir deseo por alguien, pero nunca antes lo había hecho hasta el punto que estoy experimentando en esta etapa de mi vida con ella. Quizá os estáis preguntando porque hablo de algo masculino en relación con alguien femenino, y la explicación es simple a la par que extraña y es la única respuesta que se me ocurre a todo esto. Estoy obsesionado con su tatuaje.

Al principio me parecía de lo más curioso y llamativo, pues ella tiene la piel muy pálida y el tatuaje rebosa color haciendo un contraste agradable a la vista. Su diseño es cautivador para mi, de una manera que no logro explicar. En un lugar tan apetecible para un hombre como aquel, residía un ser con formas femeninas, un cuerpo sugerente con cabeza de cefalópodo que reposa en una corriente marina, junto al gorro de un pirata cuya suerte ha llegado a su fin. Ella nunca accedió a contarme el porque era así o el motivo de hacérselo, cosa que aumentaba mi fascinación. Cuando lo hacíamos, que era muy a menudo debido a mi fijación por ellos, me excitaba pensando que, además de ella, los tentáculos del pulpo me rodeaban la cintura, tirando de mi hacia dentro, aumentando mi fuerza y el placer, en una insana comunión con la tinta de su entrepierna.

Durante bastante tiempo, el sexo se convirtió en el motor de mi día a día, haciendo que mi rendimiento laboral en el laboratorio disminuyese, provocando en mi muchos dolores de cabeza inesperados. Tuve que contenerme durante un tiempo para poder continuar con mi vida sin ver perjudicado mi futuro, cosa que ella entendió, tratando de desviar mi atención a otros menesteres de nuestra relación también importantes. Nos hicimos amigos. Para una persona como yo, tan apegada a su trabajo y con los pies demasiado anclados en la dura realidad, esto significó mucho más de lo que ella esperó jamas, haciendo que aparecieran en mi sensaciones que pensaba ficticias. Pero el problema seguía en el mismo sitio...

No podía deja de pensar en el tatuaje. ¿En que dimensión oscura moraría tan sensual aberración? ¿Cual seria su sustento? Mi mente no podía dejar de cuestionarse los motivos de su existencia y me vi impelido por mi propio instinto a investigar su procedencia de la forma más irracional que existe, como lo es la base del deseo o la obsesión. Una noche, mientras ella dormía, tome una foto del tatuaje para examinarlo detenidamente sin que la sinrazón de la pasión se apoderase de mi persona.
A la mañana siguiente, en el laboratorio y a escondidas de mis compañeros, pase la fotografía por el escáner de taquiones, dando muestras de que algo no cuadraba en la gráfica resultante. Extrañado, pase los resultados por el colisionador de hadrones que acabábamos de recibir en el laboratorio. El resultado fue inesperado.... Cuando recogí la fotografía, mi mundo de lógica y razón se tambaleó. El tatuaje que una vez moró en aquel muslo había desaparecido por completo, dejándolo blanco e impoluto. Trate de no pensar en ello durante el resto del día y seguir con mi trabajo, aunque resulto imposible...

Horas después, al llegar a la entrada de la casa, una sensación extraña recorrió mi espinazo. Al abrir la puerta, una oscuridad infinita salió del recibidor, como si de una niebla del Londres victoriano se tratara, solo que de una negrura tal que impedía hasta a la luz pasar. Un gorgoteo empezó a llegar a mis oídos entre tanta oscuridad, como si hubiese esperado mi llegada en aquel ambiente hostil. Cuando la oscuridad fue menguando, entre lentamente, notando un liquido resbaladizo en el suelo, aun oculto por la oscuridad reinante. Avance lentamente hacia el incesante gorgoteo, proveniente del salón, para encontrarme con el motivo mi obsesión sin esperarlo, destruyendo la poca cordura que me quedaba. Allí estaba el, o ella, o eso, con la misma postura que tenia en el muslo, con sus tentáculos contoneandose de manera sensual, produciendo ese extraño y liquido gorgoteo, contemplando algo que yo aún no podía ver gracias a aquella oscuridad. Entonces, aquel ser se percató de mi presencia, resoplando con tal fuerza que despejo la oscuridad, como si de humo común se tratara, para revelar lo que atenazaba mi alma en aquel momento, lo que temía desde que vi a aquel ser de otra dimensión.

Allí, junto a ella, en un charco de sangre que ocupaba toda la casa, es encontraba la cabeza cercenada, como aquel sombrero pirata, de la dueña del muslo donde habitaba. En aquel momento mi mente explotó, dejo de funcionar para siempre y se fundió en un abrazo con mi obsesión.

4 comentarios:

  1. Wow!! Sin palabras. Vuelvo a decirlo, eres muy Poe :-P
    Me ha encantado!!

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    1. Jajajaja no seas exagerada anda :) Aún así me alegro de que te haya gustado :D Es muy yo, la verdad, creo que de haberlo escrito otro dia, no habria salido así, estoy satisfecho con como ha quedado. :D

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  2. Mantiene el velo de misterio durante todo el relato. Me ha gustado mucho la "muerte" del final porque ni siquiera dejas claro eso.. ;)

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    1. jajajaja gracias!! era lo que intentaba, el dejarlo a la imaginación del que lo lee me atraia bastante :) Me alegro que te guste! :D

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